miércoles, 23 de enero de 2013

OTRA VISIÓN DE LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES


¿Quizás la psicosomática es más sencilla de lo que creemos?
(Interesante también para personas con problemas de fertilidad y endometriosis y cáncer)
Muchas son las enfermedades autoinmunes que afectan a la nuestra población, unas más conocidas y otras menos. La  artritis reumatoide, la esclerosis múltiple,  el síndrome de Sjögren, la diabetes mellitus tipo I o la tiroiditis de Hashimoto están entre quizás las más conocidas, pero hay muchas otras enfermedades que comportan un factor autoinmune, o del sistema inmune alterado.
Algunas de ellas afectan a la fertilidad: el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos,  anticuerpos antinucleares, respuesta autoinmune a los antígenos de la esperma o compatibilidad de los antígenos leucocitarios humanos.  Muchas veces mujeres con dificultades para quedarse embarazadas y aparentemente sin causa conocida, al cabo de años han descubierto mediante análisis más complejos que había un problema de inmunidad subyacente. Las enfermedades autoinmunes suelen aparecer en mujeres que han tenido abortos espontáneos repetitivos.


Por otro lado los estudios del sistema inmunitario con mujeres con endometriosis sintomática demuestran que estas mujeres suelen tener anticuerpo contra sus propios tejidos, llamados “autoanticuerpos”, es decir que también podría incluirse dentro de este saco de enfermedades autoimnunes.
A mi parecer muchas otras se podrían incluir aquí, muchas que comportan una alteración “inexplicable” o que la ciencia con la que contamos hoy no puede todavía explicar, en nuestro sistema inmunológico: des de un simple eccema (en el que encontramos  una liberación de histamina exagerada a partir de las células inmunológicas alteradas llamadas mastocitos o basófilos,  hasta un cáncer que no deja de ser  la reproducción de células “deformes” malignas en nuestro cuerpo sin que haya un ataque/control por parte de nuestro  sistema inmune.

La enfermedad autoinmune es una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca las células del propio organismo; en este caso el sistema inmunitario se convierte en agresor y ataca a partes del cuerpo en vez de protegerlo.

La medicina convencional no encuentra explicación firme a este hecho, e investigaciones recientes asocian a las enfermedades autoinmunes a un origen psicosomático.
Si interpretamos con nuestra lógica, y sin necesidad de ser médicos, la frase “el sistema inmune nos agrede” es otro modo de decir  que algo dentro de nosotros mismos nos está atacando, y por tanto el origen de tal ataque está en nuestro interior. Porqué nosotros somos nuestro cuerpo y por tanto nosotros somos nuestro sistema inmune. Es decir, nosotros mismo nos estamos auto-agrediendo.
No es mi intención culpabilizar a las personas que sufren de una enfermedad autoinmune, y me gustaría que después de leer este artículo tales personas dejaran de exigirse para quererse y aceptarse tal y como son.
Porque si hay una autoagresión no es desde nuestra parte consciente, sino que esta procede de nuestro inconsciente.
Las frases como:
“por mi culpa estoy cada vez más enferma”
“por mi culpa me estoy destruyendo”
“por mi culpa no puedo tener hijos”
no son más que parte de esta autodestrucción que lo único que puede hacer es empeorar el problema. Porqué no es a partir de nuestro consciente, de nuestra parte racional o córtex cerebral que podemos controlar a nuestro sistema inmune, sino que es nuestro inconsciente que intenta hacernos llegar un mensaje a través de una de las vías que tiene que es nuestro cuerpo.
Inconscientemente las personas que tienen un problema autoinmune tienen actitudes destructivas hacia sí mismas. Y como “actitud autodestructiva” no me estoy refiriendo a largos periodos de drogas o actitudes arriesgadas, sino que una simple auto-exigencia prolongada  en el tiempo hacia nosotros mismos puede ser una actitud destructiva. Nosotros somos nuestro cuerpo, físico, emocional y espiritual, y tenemos que satisfacer con respeto y amor todas nuestras necesidades a estos tres niveles diferentes.

¿Cómo puedo saber si estoy teniendo una actitud autodestructiva hacia mi mismo?
En la sociedad en la que vivimos, aunque os sorprenda, muchas son las actitudes autodestructivas hacia nosotros mismos. Son todas aquellas actitudes que NO respetan nuestro cuerpo físico y nuestra persona, que no se basan en la escucha y amor hacia nosotros y que no cumplen nuestras necesidades básicas.

¿Pero qué son las necesidades básicas?
Las necesidades básicas son tan básicas que se nos olvidan que las tenemos!!
Porqué en nuestra sociedad orientada completamente hacia el desarrollo de nuestro córtex cerebral hemos perdido la conexión con nuestro ser emocional e instintivo.
Pensad en un animal y pensad cuáles son sus necesidades básicas. Pues tan sencillo como comer, dormir, mover el cuerpo, permitirse tiempos de descanso. Y a todo esto, por ser humanos, debemos añadir los tiempos de alimentar el espíritu y la mente.
La mayoría de personas se creen que su persona o personalidad es su córtex cerebral y, como si fueran una torre de control,  van dirigiendo el resto del cuerpo:
“Estoy muy cansada pero ahora no puedo descansar, tengo que …”
“No me gusta la forma de mis caderas, me gustarían que fueran de este otro modo”
“Comeré algo rápido porqué no tengo tiempo”
“Iré a dormir más tarde porqué tengo que acabar de hacer esto”
“No puedo enfermar porqué mañana tengo una reunión importante”
“Tengo que ser la mejor en la clase”
Muchas son las frases que podría continuar citando. Todas estas frases no son de personas amorosas hacia las necesidades de uno mismo, sino que muestran una desconexión con su ser y sus necesidades básicas y verdaderas.

¿Y como podemos cambiar esta actitud autodestructiva?
Primero tenemos que olvidarnos del “cuando” y del “porqué”. En cuanto le pongamos a nuestra enfermedad autoinmune una fecha límite (¿cuanto tiempo voy a necesitar para recuperarme?) estamos otra vez auto-exigiéndonos que el cambio debe ser rápido. Si preguntamos “porqué”  (porqué me pasa esto a mi? Qué estoy haciendo mal en mi vida?) volvemos a conectar con nuestro córtex cerebral que todo lo quiere controlar y explicar.

Tenemos que entender que nosotros somos mucho más que un córtex y nuestra inteligencia es mucho mayor:  es verdad que hay un córtex cerebral (parte racional o pensante) pero además hay nuestro cerebro límbico (parte emocional) y nuestro cerebro reptiliano (parte instintiva o animal).
Inconscientemente tenemos actitudes autodestructivas hacia nosotros; es entonces que para cambiar esto debemos dirigirnos a nuestro inconsciente y no a nuestro consciente. NO es la parte racional la que nos ataca, sino que es nuestra parte INCONSCIENTE que nos está intentando transmitir el desequilibrio que sucede dentro nuestro. Nuestro cuerpo manifiesta el desequilibrio del inconsciente.


Con la acupuntura podemos tratar el desequilibrio físico y emocional; estabilizar el sistema inmune y liberar nuestras emociones retenidas.

Para permitir el diálogo con  nuestro inconsciente es importante dejarse ir, abandonarse a la escucha de uno mismo, de tus necesidades, de tus inquietudes y de  tu intuición. Satisfacer tus necesidades más básicas y priorizar tu cuerpo y tus emociones antes que tu “parte mental” es un buen comienzo.

http://www.acupuntura-barcelona.net/los-mistrios-de-las-enfermedades-autoinmunes/

No hay comentarios:

Publicar un comentario